MEXICO DF MARZO 8 DE 2011 (DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER)
Lucia Andrea Morett Álvarez
PRESENTE:
Disculpa si a lo largo de estas líneas preferimos llamarte Andrea, como te conocimos tus compañeros de la Compañía Teatral Luz Negra, pero así sentimos más confianza y una libertad que no nos permite tu primer nombre—Lucia-- ese con el que se refieren a ti todos los que te conocen en esa otra faceta de tu vida que se hiciera pública a partir del 1 de Marzo de 2008. La de sobreviviente de la hoy tristemente célebre Masacre de Sucumbíos, Ecuador.
Mira que irónico resulta que mientras el mundo celebra el llamado Día Internacional de la Mujer, tantas mujeres no se puedan dar por enteradas porque su vida en condiciones de inequidad y pobreza no está para celebraciones. Tantas otras en este instante están luchando por ser libres en sus pequeños o grandes ámbitos de vida y muchísimas mas estén muriendo por circunstancias impensables que a estas alturas resulta imposible aceptar. Y más absurdo aun resulta que tu, Mujer de teatro, siendo inocente de todo aquello que se te señala tengas que permanecer oculta por tu seguridad, esperando que algún día la verdad pueda imponerse y caiga por su propio peso exonerándote por completo de aquella absurdas acusaciones que sin fundamento alguno han servido para mantenerte lejos de la lucha social por una situación más justa para todos, porque ahí, en tu elemento, resultas incomoda para tantos.
Esa verdad que siempre se impone por sobre todas las cosas, hoy empieza a salir a la luz pública y la información que surge en torno a ti y tus compañeros masacrados deja en claro la limpieza de sus actos.
Ante el reconocimiento de tu inocencia por parte de la Embajada de los Estados Unidos en México, que siendo portavoz de su gobierno-- artífice junto al de Colombia, de ese artero ataque al cual sobreviviste—deja en claro que no eres quien se ha pretendido señalar ¿Dónde están todas esas voces que se levantaron cobardemente en contra tuya señalándote como guerrillera, terrorista, y tantas otras sandeces? ¿Dónde aquellos que desde los medios elucubraron y pretendieron reinventar los hechos escribiendo libros y presentándote en los medios electrónicos como alguien peligroso a quien había que detener para hacerle guardar silencio y para apagar su presencia?¿Donde aquellos que te acusaban con dedo flamígero mientras lamian las botas del presidente colombiano llamándose orgullosamente a sí mismos sus aliados y servidores? Están donde deben estar, en el basurero de la historia donde se volverán olvido, deshecho de la memoria.
Desgraciadamente aun pesa sobre ti una orden de captura a nivel internacional y el silencio cómplice del gobierno mexicano que ha hecho nada en favor de la justicia a la que cualquiera tiene derecho.
A ellos les decimos con todo el volumen de nuestra voz que no podrán nada en tu contra.
Que no estás sola y que la única, la irreductible verdad que te señala como lo que en realidad eres (una Licenciada en Literatura Dramática y Teatro preocupada por el mundo en el que habita) tarde o temprano terminará por aplastarles. Y para ello no serán necesarias las armas. Bastara un poema para ellos incomprensible. Sera suficiente un parlamento teatral dicho por un personaje inalcanzable para ellos a través de una voz incontenible y revolucionaria como la tuya.
Querida Andrea. No queremos recordarte ausente y oculta en el llamado Día Internacional de la Mujer. Te queremos compañera… Te queremos viva y presente compartiendo con nosotros todos y cada uno de los días de tu vida.
Fraternalmente tuyos-
Compañía Teatral Luz Negra.
Lucia Andrea Morett Álvarez
PRESENTE:
Disculpa si a lo largo de estas líneas preferimos llamarte Andrea, como te conocimos tus compañeros de la Compañía Teatral Luz Negra, pero así sentimos más confianza y una libertad que no nos permite tu primer nombre—Lucia-- ese con el que se refieren a ti todos los que te conocen en esa otra faceta de tu vida que se hiciera pública a partir del 1 de Marzo de 2008. La de sobreviviente de la hoy tristemente célebre Masacre de Sucumbíos, Ecuador.
Mira que irónico resulta que mientras el mundo celebra el llamado Día Internacional de la Mujer, tantas mujeres no se puedan dar por enteradas porque su vida en condiciones de inequidad y pobreza no está para celebraciones. Tantas otras en este instante están luchando por ser libres en sus pequeños o grandes ámbitos de vida y muchísimas mas estén muriendo por circunstancias impensables que a estas alturas resulta imposible aceptar. Y más absurdo aun resulta que tu, Mujer de teatro, siendo inocente de todo aquello que se te señala tengas que permanecer oculta por tu seguridad, esperando que algún día la verdad pueda imponerse y caiga por su propio peso exonerándote por completo de aquella absurdas acusaciones que sin fundamento alguno han servido para mantenerte lejos de la lucha social por una situación más justa para todos, porque ahí, en tu elemento, resultas incomoda para tantos.
Esa verdad que siempre se impone por sobre todas las cosas, hoy empieza a salir a la luz pública y la información que surge en torno a ti y tus compañeros masacrados deja en claro la limpieza de sus actos.
Ante el reconocimiento de tu inocencia por parte de la Embajada de los Estados Unidos en México, que siendo portavoz de su gobierno-- artífice junto al de Colombia, de ese artero ataque al cual sobreviviste—deja en claro que no eres quien se ha pretendido señalar ¿Dónde están todas esas voces que se levantaron cobardemente en contra tuya señalándote como guerrillera, terrorista, y tantas otras sandeces? ¿Dónde aquellos que desde los medios elucubraron y pretendieron reinventar los hechos escribiendo libros y presentándote en los medios electrónicos como alguien peligroso a quien había que detener para hacerle guardar silencio y para apagar su presencia?¿Donde aquellos que te acusaban con dedo flamígero mientras lamian las botas del presidente colombiano llamándose orgullosamente a sí mismos sus aliados y servidores? Están donde deben estar, en el basurero de la historia donde se volverán olvido, deshecho de la memoria.
Desgraciadamente aun pesa sobre ti una orden de captura a nivel internacional y el silencio cómplice del gobierno mexicano que ha hecho nada en favor de la justicia a la que cualquiera tiene derecho.
A ellos les decimos con todo el volumen de nuestra voz que no podrán nada en tu contra.
Que no estás sola y que la única, la irreductible verdad que te señala como lo que en realidad eres (una Licenciada en Literatura Dramática y Teatro preocupada por el mundo en el que habita) tarde o temprano terminará por aplastarles. Y para ello no serán necesarias las armas. Bastara un poema para ellos incomprensible. Sera suficiente un parlamento teatral dicho por un personaje inalcanzable para ellos a través de una voz incontenible y revolucionaria como la tuya.
Querida Andrea. No queremos recordarte ausente y oculta en el llamado Día Internacional de la Mujer. Te queremos compañera… Te queremos viva y presente compartiendo con nosotros todos y cada uno de los días de tu vida.
Fraternalmente tuyos-
Compañía Teatral Luz Negra.
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