A MANERA DE PRESENTACION

EL PROPOSITO DE ESTE ESPACIO ES MUY SIMPLE. DEJAR EN CLARO, DESDE LA PERSPECTIVA DE QUIENES HEMOS TENIDO LA FORTUNA DE CONOCER A LUCIA ANDREA MORETT ALVAREZ Y DE COMPARTIR CON ELLA LOS ESCENARIOS TEATRALES, QUIEN ES ESTA MUJER EN REALIDAD, MAS ALLA DE LAS VERSIONES QUE LOS MEDIOS DE COMUNICACION--EN UN DEPLORABLE PAPEL-- HAN MANEJADO EN TORNO A ELLA A RAIZ DE LOS LAMENTABLES ACONTECIMIENTOS OCURRIDOS EL PRIMERO DE MARZO DE 2008 EN QUE EL GOBIERNO DE COLOMBIA INVADE ILEGALMENTE A SU VECINO PAIS ECUADOR, PARA BOMBARDEAR UN CAMPAMENTO GUERRILLERO, ASESINANDO A MAS DE VEINTE PERSONAS ENTRE LOS QUE SE ENCONTRABAN CUATRO ESTUDIANTES MEXICANOS.
LUCIA MORETT, SOBREVIVIÓ A DICHO ATAQUE, CONVIRTIENDOSE DESDE ESE MOMENTO EN VICTIMA DE UNA PERSECUCIÓN DESPIADADA EN LA QUE SE LE HA SEÑALADO COMO GUERRILLERA Y TERRORISTA A TRAVES DE UNA SERIE DE ARGUMENTOS INFUNDADOS Y ABSURDOS EN LOS CUALES SE MANEJAN VERSIONES APOCRIFAS DE HECHOS JAMAS OCURRIDOS Y SE PRESENTAN PRUEBAS EVIDENTEMENTE MANIPULADAS COMO VIDEOS FALSOS Y SUPUESTOS CORREOS ELECTRONICOS TOMADOS DE INDESTRUCTIBLES COMPUTADORAS QUE EN CIERTA MEDIDA HAN LOGRADO SU COMETIDO, CONFUNDIR A LA OPINION PUBLICA.
DE CUALQUIER MANERA, SU CASO SE HA CONVERTIDO EN BANDERA DE INTOLERANTES Y REACCIONARIOS EN UN PAIS EN EL QUE LOS FUNDAMENTALISMOS SE HAN VUELTO UN ASUNTO PREOCUPANTE, (BASTA CON ECHAR UNA OJEADA A LAS PALABRAS QUE RESPECTO A ELLA SE VIERTEN EN CUANTO FORO Y ESPACIO PUBLICO DE OPINION PUEDA ENCONTRARSE EN LA RED) TODO MUNDO CREE TENER LA VERDAD EN SUS MANOS, TODO EL MUNDO SEÑALA PRUEBAS IRREFUTABLES, TODOS EMITEN JUICIOS Y SENTENCIAS DESDE SU ANONIMO PEDESTAL MIENTRAS LA UNICA REALIDAD, LA INOBJETABLE, SE PIERDE DETRAS DE LA INMOVILIDAD Y EL SILENCIO COMPLICE.
ESTE ESPACIO NO PRETENDE DE NINGUN MODO PARTICIPAR DE ESE CORO DE VERDADES A CIEGAS, NUESTRA VERDAD ES MAS SIMPLE, ESTA EN EL TRABAJO COMPARTIDO, EN LA AMISTAD INCONDICIONAL Y SINCERA Y EN LA CERTEZA DE QUE, A PARTIR DEL AÑO 2000 EN QUE NUESTRAS VIDAS SE CRUZAN POR PRIMERA VEZ, EL TEATRO COMO PROYECTO DE VIDA, COMO TRABAJO SOLIDARIO Y COMO HERRAMIENTA ARTISTICA PARA CONTRIBUIR AL CAMBIO SE CONVIERTE EN LA GUIA PARA LA VIDA QUE COMPARTIMOS CON ELLA. ELLA DECIDIO LLEVARLA A CABO PISANDO A FONDO EN SUS CONVICCIONES, NOSOTROS, A PESAR DE UNA HISTORIA DE MAS DE VEINTE AÑOS DE TRABAJO TEATRAL, LO SEGUIMOS INTENTANDO.

DESDE EL MOMENTO MISMO EN EL QUE ANDREA MORETT (LUCIA) ACEPTO ACOMPAÑARNOS EN LA AVENTURA DE LLEVAR A ESCENA LA HISTORIA DE SACCO Y VANZETTI (AQUELLOS ANARQUISTAS ITALIANOS INJUSTAMENTE SENTENCIADOS POR LAS LEYES NORTEAMERICANAS A MORIR EN LA SILLA ELECTRICA POR UN CRIMEN QUE NO COMETIERON) LA ACTIVIDAD TEATRAL COMPARTIDA A LO LARGO DE CASI CUATRO AÑOS (DICIEMBRE DEL 2000 A MAYO DE 2004)NOS LLEVO A LA CONVERGENCIA CONTINUA A TRAVES DE CAMINOS QUE POR NECESIDAD SE BIFURCAN Y SE UNEN CONSTANTEMENTE.
SIN DEJAR DE PERTENECER NUNCA A LA COMPAÑIA TEATRAL LUZ NEGRA, LUCIA ANDREA CONTINUA CON LA PRACTICA TEATRAL SIN ABANDONAR SUS ESTUDIOS, PREOCUPADA SIEMPRE POR REAFIRMAR SU FORMACION ACTORAL, PARTICIPA EN DIVERSOS TALLERES Y CURSOS DOCUMENTANDO UN TESTIMONIO REAL ACERCA DE SU ACTIVIDAD, ACTUA Y DIRIGE OBRAS DE TEATRO DE MANERA INDEPENDIENTE CONVENCIDA SIEMPRE DE QUE LA LIBERTAD CREATIVA ES UN VALOR INCALCULABLE PARA QUIEN PRETENDE DECIR ALGO A TRAVES DEL TEATRO. DECIDE SU PROYECTO DE TESIS Y TRABAJA EN EL CON LA CALMA Y LA SEGURIDAD DE QUIEN SABE LO QUE QUIERE Y EN TODO ESE TIEMPO, CONVERSAMOS, LEEMOS POESIA EN LOS ESCENARIOS, COMPARTIMOS ANECDOTAS Y TAMBIEN GUARDAMOS SILENCIO.

A LUCIA MORETT SE LE PRETENDE CRIMINALIZAR POR SUS CONVICCIONES, A ANDREA MORETT, LA ACTRIZ, LA INVESTIGADORA INTERESADA EN EL FENOMENO TEATRAL Y SU RELACION CON LA REALIDAD LATINOAMERICANA SE LE PRETENDE IGNORAR. NO EXISTEN DOS VERSIONES DE ELLA. LUCIA ANDREA MORETT ALVAREZ ES MUJER DE UNA SOLA PIEZA..... Y TAMBIEN HACE TEATRO.

martes, 10 de noviembre de 2009

LA FUNCION SOCIAL DEL TEATRO 1-1

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=93884

Afganistán, teatro en tiempos de guerra

HJalmar Jorge Joffre Eichhorn

Diagonal

Cuando la desesperación de un país invadido llega a límites insospechados y la guerra se apoltrona en las vidas de la gente, el teatro se vuelve un arma provisional para seguir la lucha contra todas las formas de injerencia fundamentalista.


“Cuando regían los talibán por lo menos había seguridad, ahora ya no hay ni eso. Si la situación no mejora pronto volveré a la lucha armada. Más vale morir con un arma en la mano que vivir como mendigo, pidiendo limosnas a los que se han beneficiado de la presencia extranjera”, dice el mismo veterano con convicción absoluta.

Mientras tanto, Sardar emplea el teatro como un arma provisional para seguir su lucha contra todas las formas de injerencia fundamentalista. De hecho, le gusta tanto su nuevo papel, que al final terminó como el personaje principal en una pieza de teatro que recorrió 11 provincias de Afganistán en 2008. La pieza, un monólogo llamado AH 7808, trata del doloroso proceso de recuperación de la verdad histórica después de 30 años de guerra. Un tema altamente sensible e inevitable en un país donde más de dos millones de personas han perdido la vida en las últimas décadas. Para la gran mayoría de las actuaciones se eligieron lugares simbólicos que reforzaran el contenido de la pieza. Uno de estos lugares es el antiguo Centro cultural de Kabul, levantado por los rusos y hoy totalmente destruido y convertido en hogar para centenares de niños de la calle y drogadictos de heroína. La atmósfera es tensa. Durante el primer acto, la esposa de un ministro se levanta entre gritos, rechazando la pieza por reabrir las heridas del pasado. Pide al público que abandone el local y salga con ella.

El público, unas cien personas, en su gran mayoría familiares de personas muertas o desaparecidas, no hace caso y decide quedarse para seguir revisando lo que para ellos nunca se ha ido: el dolor por la muerte de un ser querido. Entre lágrimas y gemidos, cada vez que el personaje lamenta la sangrienta historia nacional, la gente asiente con la cabeza, aplaude o pide que el Gobierno finalmente asuma su responsabilidad: encarcelar a los señores de la guerra, muchos de ellos hoy parlamentarios u hombres de negocios. Para otros espectadores, las lágrimas se transforman en rabia descontrolada.

“La pieza es una importante contribución a la construcción de paz en el país. Pero, a la hora de la verdad, ¿dónde están el gobierno de Karzai y la comunidad internacional? Son unos cobardes y mentirosos. En este país no hay justicia”, dice una señora entre los aplausos de sus compañeras. “Hay que organizarse y hablar con voz colectiva”. Y esto es lo que ocurrió después de otra función, esta vez cerca de la ciudad de Bamiyan, donde los talibanes destruyeron los antiguos y gigantes budas en 2001: al terminar la pieza de teatro, la gente del lugar formó una asociación de víctimas de la guerra, a fin de reclamar y pedir que nunca se olvide el pasado.

“La pieza nos ha ayudado a superar el silencio impuesto por las autoridades y levantar nuestra voz colectiva para crear un país más justo”, dice el representante de la asociación. “Puesto que nadie nos ayuda, debemos nosotros encontrar formas de resistir la amnesia oficial


Bulle la creación escénica No todas las iniciativas de teatro en el país tienen un declarado objetivo político. Hace poco que el teatro en general se está creando un nicho entre las actividades culturales más tradicionales, como la poesía o la música. La facultad de Bellas Artes en la Universidad de Kabul está llena de estudiantes que sueñan con la carrera de actor en un país donde hace muy poco el mero hecho de escuchar música era ya suficiente para jugarse la vida. Hoy en día, existen decenas de grupos teatrales que interpretan a Shakespeare o las tragedias griegas, aunque todavía se censuran guiones escritos por autores afganos. De hecho, casi todas las producciones teatrales tienen que pasar por el ministerio de Información y Cultura, lo que hace que el contenido de las obras a menudo se oriente a los deseos del ministro y la ideología oficial.

En los últimos tiempos también han surgido varias iniciativas de teatro de base que emplean métodos participativos y emancipatorios como el Teatro del Oprimido y el Teatro Espontáneo. Desde el verano de 2007, y a pesar de ciertos peligros para los integrantes, se realizan una serie de tentativas de aprovechar el teatro para trabajar con los grupos más marginados de la sociedad en varias partes del país, aunque como muchos proyectos, el focus geográfico han sido los grandes centros urbanos y especialmente la capital.

Los participantes son, en su gran mayoría, mujeres de todas las edades, muchas de ellas analfabetas y presentes sin el permiso de sus familias, pero muy entusiasmadas por aprovechar los espacios de libertad ofrecidos por el teatro. A uno de los talleres, una de ellas, no asistió un día por haber sido severamente golpeada por su marido después de que éste se enterara de su participación secreta. Sin embargo, al día siguiente la mujer volvió diciendo que no quería perder ni un día más su participación, ya que no se había sentido nunca tan respetada y libre como durante el taller.

Además de proveer espacios de libertad, el teatro participativo fomenta el diálogo sobre temas que muchas veces no se discuten por miedo y desconfianza, parecería que la gente se autocensura para asegurar su supervivencia. Hoy sólo hay una organización afgana –la Afghanistan Human Rights and Democracy Organization (AHRDO)– que está intentando crear una plataforma para el teatro participativo. Asuntos como la violencia doméstica, la corrupción gubernamental, los problemas étnicos o las tradiciones culturales son debatidos con fervor y pasión, aunque la implementación de soluciones concretas en condiciones tan adversas muchas veces parezca un sueño lejano.

Esa misma adversidad ha forjado una fuerza física y espiritual que ha hecho que la gente no se rinda ante nadie ni ante nada, desarrollando de esta manera, una admirable capacidad de supervivencia, siempre con la esperanza de días mejores.

“Gracias al teatro participativo, tuve la oportunidad de contar la historia de la muerte de mis hijos por primera vez. Ahora me siento más fuerte y libre, convencida de que vale la pena trabajar por una verdadera democracia en mi país”, afirma entre sollozos una mujer de edad bastante avanzada. “El teatro me ha ayudado a convertir mis lágrimas en energía para seguir luchando por una vida mas digna”, dice Sardar, el ex-guerrillero, que, como reveló un día, perdió a seis hermanos a manos de un grupo islamista, apoyado entonces por EE UU.

Es éste el potencial transformador que tiene el teatro en tiempos de guerra. Es una auténtica arma para la transformación social y política. Hasta la victoria siempre.

Nadie se atreve a restaurar el Teatro de Kabul

Existe una compañía de teatro ligada al ministerio, el Teatro de Kabul, que tiene actores de renombre y ensaya en el antiguo teatro de Kabul, hoy una ruina que nadie se atreve a restaurar, quizá por temor a verlo nuevamente destruido por algún acto de violencia. También existen varios teatros móviles que prestan sus servicios a las ONG nacionales e internacionales y que recorren el país con piezas esencialmente educativas, por ejemplo con temas relacionados al cultivo y al uso de la droga. Estas piezas, por lo general presentadas en espacios públicos, atraen a una gran cantidad de gente, aunque no está claro si se trata de interés por el teatro mismo o por la falta de entretenimiento. La falta de entretenimiento es tan grande en todo el país que cualquier distracción, por nimia que sea, la gente la aprovecha para llenar sus vidas con un poco de alegría.

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